08 abril, 2013

"El genio de Šibenik" una leyenda, un mito.


Dražen Petrović nació en Šibenik (Croacia, antigua Yugoslavia) un 22 de Octubre de 1964.”Petro” se dedicó al baloncesto desde su niñez, con 13 años entró en las categorías inferiores del  BC Šibenik y con tal solo 15 años ya jugaba en el primer equipo.

 Una vez cumplió el servicio militar, siguió la estela de su hermano y fichó por BC Cibona Zagrev, su primera campaña en este club fue gloriosa, Liga y Copa Yugoslava y la Copa de Europa derrotando en la final a todo un Real Madrid. En su segunda temporada en las filas de la Cibona volvió a conseguir la Copa de Europa derrotando al Zalgiris Kaunas del gran Arvydas Sabonis. En el año 87 logró su tercera Copa de Europa antes de marcharse al Real Madrid.

Durante su etapa en la Cibona Zagrev.


En el club de la capital española sólo estuvo una temporada, la 88/89, en la que logró la Copa del Rey derrotando al Barça en la final, la Recopa de Europa venciendo al Caserta de Oscar Schmidt -en un partido que pasaría a los anales de la historia del baloncesto ya que Drazen anotó nada más y nada menos que 62 puntos en la final- y perdió frente al Barça el título liguero. A finales de esa misma temporada, Petro y la NBA se encontraron en el camino, Portland Trail-Blazers, que poseía sus derechos desde el Draft de la temporada 86, 3ª Ronda, Elección 60 de dicho draft, desembolsó 1.500.000 de dólares destinados al Real Madrid para pagar la cláusula de rescisión de contrato y desembarcó en tierras americanas, no sin antes dejar abierta la polémica por tales abruptas formas de abandonar la entidad madridista.

Drazen celebrando una canasta en su etapa madridista.


Pequeño fragmento de la mítica final ante Caserta.


Nueva franquicia y grandes jugadores de la talla de Terry Porter, Jerome Kersey y Clyde Drexler, éste último compartía la misma posición que Drazen por lo que el yugoslavo sólo contó con 12 minutos por partido en su año de debut. Durante su segunda temporada en la NBA, sus minutos se vieron reducidos a 7 por partido. La poca confianza que tenía su entrenador, Rick Adelman, ( del cual uno de nuestros colaboradores está realizando un reportaje con motivo de su victoria nº1.000 como "head coach") en él y una desafortunada lesión en la espalda que le obligaba a pasar por el quirófano hicieron que nunca llegara a cuajar buenos partidos con dicha franquicia, por lo que solicitó el traspaso, el cual le llevó a New Jersey Nets. Además, durante esta etapa comenzó La Guerra de los Balcanes, acontecimiento que desmembró la antigua Yugoslavia. Esto afectó notablemente a Petrovic, aunque siempre defendió y apoyó las reivindicaciones de su pueblo. Pero toda guerra tiene consecuencias y Drazen perdió para siempre a compañeros con los que había convivido en la selección yugoslava, es el caso de Vlade Divac, uno de los mejores amigos que tenía y que a causa de los diversos problemas políticos existentes su relación quedó muy afectada.

Drazen en su etapa como "Blazers".


A partir de ese fichaje, "Petro" demostró su valía comenzando con 12.6 puntos por partido los cuáles en la temporada siguiente aumentaron hasta los 20.6 lo que le catapultó a ser el jugador franquicia de su equipo y a que en su tercera campaña en New Jersey llegara a los 22.3 puntos, pese a que no logró entrar en el All Star, siguió peleando y defendiendo a su equipo “a capa y espada”. Lograron entrar en los Playoffs y fueron eliminados por los Cavaliers

Drazen en su etapa en New Jersey Nets.


Ese mismo verano después de sus primeros PlayOffs, mejor dicho, ese fatídico verano, llegó el accidente que finalmente acabaría con su vida el 7 de Junio de 1993 a los 28 años en Dekenkorf, una población cercana a Munich ,Alemania. Uno de sus grandes amigos, Spahija y Stojan Vrankovic fueron los encargados de reconocer el cadáver. El jugador estaba concentrado con su selección, pero el destino nos prohibió seguir disfrutando con su juego.
Pero como mito que era, a su funeral asistieron en torno a las 100.000 personas para agradecer todo lo que dio por el baloncesto y para darle el último adiós. Además, 6.000 personas se reunieron en el pabellón de su primer equipo, la Cibona, para rendirle un sentido homenaje durante 22 minutos.

Respecto a las características del juego de "Petro" decir que era un jugador muy completo, destacaba por la confianza que transmitía con la bola en sus manos, jugaba de escolta-alero y, si era necesario, podía hacerlo de base. Gran tirador, pasador excelente y sus acciones de fantasía deslumbraban a todo el “mundo del basket”. Sus defectos eran su escasa defensa y el exceso de individualismo.

 Drazen entró en el Hall Of Fame en el año 2003 y su número, 3, fue retirado en la que fue su franquicia en su mejor etapa en la NBA, New Jersey Nets.
De su palmarés con su selección destacar la plata que logró en los JJOO de Barcelona 92 cayendo en la final ante el imparable Dream Team. También destacar los dos Campeonatos del Mundo(86, 90).



 Para nosotros, ha sido uno  de los 3 mejores jugadores europeos de la historia, junto con Pau Gasol y Dirk Nowitzki, aunque sin olvidar ni dejar de lado a otros grandísimos jugadores que han demostrado la calidad que atesora el baloncesto europeo como Juan Carlos Navarro o Tony Parker.

 Un jugador eterno y que siempre será recordado para todos los que amamos este deporte. Ejemplo de sacrificio para muchas personas no sólo del mundo del basket. Mucha de la gente que le conocía, como entrenadores y compañeros, decían que era muy estricto consigo mismo y que trabaja el doble que sus compañeros para continuar mejorando. Una pequeña anécdota que cuenta Quique Villalobos, que fue compañero suyo en su etapa en el Real Madrid, en un reportaje realizado por nuestros compañeros de JordanyPippen contaba esto: "Él no echaba las culpas a nadie por la derrota, excepto a sí mismo. Tras una de las pocas derrotas de la temporada, en Valladolid ante el Fórum, en la que falló unos tiros libres decisivos en los momentos calientes del choque, se metió en el Pabellón de la Ciudad Deportiva a tirar durante más de dos horas. Acabó la sesión más tarde de las cuatro de la mañana".

Y es por cosas como estas por las que nunca olvidaremos el sacrificio y el esfuerzo que realizó Petrovic durante su vida deportiva, porque como él siempre decía,  "Haré lo que sea necesario, lo que sea, para ser el mejor".

                             Aquí tenéis un pequeño homenaje con algunas de sus grandes jugadas.


Drazen con el que fue su amigo Vlade Divac.






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